Me llamo
Mikel Gorriarán, llevo 15 días en Cádiz y me estoy, o me están volviendo loco. Os
contaré mi historia. Soy investigador privado y he venido a Cádiz a resolver un caso
simple, pero la verdad es que cada día que pasa se vuelve más complicado. Tan sólo se
trataba de descubrir al amante de la mujer de un alto mandatario vasco: comprenderán
ustedes por tanto que no dé su nombre, además porque me debo al secreto profesional.,En
principio no tenía muchas pistas. Sólo sabía que el hombre en cuestión era de Cádiz,
se llamaba Manuel Ramírez, que trabajaba en el puerto de Cádiz y que le conocían con el
alias de "picha". Así que el individuo en cuestión debía estar bien dotado,
ya que además de amante de la mujer del político, eran conocidas sus correrías por el
puerto de Bilbao. También usaba otro sobrenombre: "quillo"..Con estas pistas
tomé el avión hasta Madrid y allí enlacé con el tren hasta Cádiz.
Llegué a la estación, cogí un taxi y mientras iba camino del hotel,
intenté entablar conversación con el taxista. La cosa quedó en eso, en el intento,
porque que yo sepa una conversación es entre dos o más personas, pero el 'taxista no me
daba opción ya que hablaba por los codos y de modo ininteligible. Lo hacía de forma
sumamente apresurada y las pocas palabras que podía cazar al vuelo estaban incompletas.
Quise preguntarle por el puerto, pero sabiendo que su respuesta no la entendería, lo
dejé para mejor ocasión. Llegué al hotel Playa Victoria. y como mi interés era buscar
al tal Manuel Ramírez, en un principio consulté la guía telefónica de la ciudad, pero
como presumía, aquí había demasiados Ramírez. En mi tierra hubiera sido muy fácil,
así que opté por buscar pistas en su lugar de trabajo. Salí a la calle y pregunté por
el puerto. Un señor muy amable me dijo que lo mejor era coger el autobús de los Comes,
pero para eso tenía que ir a Cádíz, aquello, me desconcertó, ¿Dónde estaba yo?,
Empecé a atar cabos. Efectivamente cuando llegué a la terminal de la estación no ponía
Cádiz, sino Cortadura y además recuerdo que en el trayecto di unas cabezadas y claro en
ese intervalo pudo haber algún enlace, o algo, no sé. Lo cierto es que yo no me
encontraba en Cádiz. Pero no debía estar muy lejos.,Paré un taxi y con gesto decidido,
le dije al taxista que me llevara a Cádiz. Él me contestó ¿A Cádiz a dónde?. y le
contesté algo enfadado que a Cádiz. joder a Cádiz.? de una puta vez quiero llegar a
Cádiz, Ya luego el taxista con mucha paciencia y muy despacito me explicó que donde yo
estaba era Cádiz, pero no era Cádiz. A ver si lo explico bien. Resulta que la gente
aquí le llama Cádiz a la parte antigua y desde unas murallas para adelante le llaman
Puerta Tierra. No se si lo expliqué bien, pero yo ya lo he entendido. Llegué por fin a
la estación de autobuses de Comes, pedí un billete para el puerto y me subí al autobús
correspondiente. El trayecto fue relativamente corto, si acaso 30 minutos, pero la verdad
es que yo creía que Cádiz era más pequeño. Sin duda me había informado mal, y además
mi trabajo aquí se complicaba puesto que habría que buscar en una ciudad más grande de
lo que pensaba. Pero mis sorpresas no habían acabado. Llegado a la estación terminal
pregunté por el puerto. Mi interlocutor me miró con mal genio y me dijo que esto era el
Puerto. Yo no entendía nada. Ese hombre enfadado y yo no veía barcos por ningún sitio,
La verdad es que el hombre tuvo más paciencia que el Santo Job. Me fue explicando poco a
poco que aquello era el Puerto de Santa María, pero que por todo el mundo, todo el mundo
menos yo, era conocido por el Puerto y además me dijo que eso no era Cádiz que Cádiz
estaba allí enfrente, que el Puerto es un pueblo de Cádiz y que si lo que quería era ir
al puerto de Cádiz que cogiera el vaporcito y me dejaría allí mismo. Total, antes lo de
Cádiz, que no era Cádiz, que era Puerta Tierra y ahora que el Puerto es un pueblo de
Cádiz y entonces digo yo, ¿Cómo le llaman al puerto, al de los barcos. al puerto de
siempre? Subí por fin al que le llaman el Vaporcito del Puerto, que para que lo sepan
ustedes no es un barco de vapor, no, porque aquí en Cádiz o donde coño esté yo ahora,
no le llaman a las cosas por su nombre; sí, le llaman vaporcito, pero en realidad es un
barco que va a gasoil.
Llegué por fin al puerto, pesquero
de Cádiz, à pienso que gastaré mucho dinero y tiempo, mas de lo que yo esperaba.
Además no se como justificar ante mí cliente, porque me temo que no me va a creer y
tampoco quiero darle muchas explicaciones porque seguro que voy a ser objeto de burlas.
Bien, obviaré todos estos inconvenientes y pasaré a la acción. De siempre las mejores
informaciones se consiguen en los bares, así que me acerqué al bar más próximo al
puerto, perdón al muelle, uno que se llama "Lucero" y pedí un tubo, de
cerveza, se entiende, pero el camarero no lo entendió. Yo más o menos le expliqué lo
que quería y él con aire de suficiencia me dijo: "a, usted lo que quiere es un
bó". Joder, no sabia yo que también tenían un idioma particular los gaditanos.Me
acomodé en la barra del bar y puse la oreja atenta a lo que allí se cocía. Me acerqué
la cerveza a los labios, tomé un trago largo y de pronto escuché la palabra mágica:
"picha".¡ Dios!, por fin la suerte me vino de cara. Casi no podía creérmelo.
Me atraganté con la cerveza, me puse perdido, pero merecía la pena. Había encontrado a
la persona que estaba buscando. Bendita suerte la mía, Con disimulo me acerqué a los dos
hombres que charlaban de un tema que no comprendía, pero tenía que ver con la música,
con los coros y con un jurado, que por lo visto no tenía ni idea. Gente, sin duda muy
creyente, aunque mal hablados, eso si se escapaban de vez en Cuando, demasiado de cuando
en cuando, palabras mal sonantes, que no creo que deban reproducirse aquí, pero a mi lo
que me interesaba que uno de ellos fuera el "picha". y para asegurarme que ese
era el tipo que buscaba, pedí otro "bó" y pegué la oreja a la conversación.
Efectivamente a lo largo de la conversación, uno de ellos, un tipo bajito, 1,65metros, no
más, moreno. 40 años, delgado, que no tenía ni media bofetada, era llamado
constantemente "picha" por su compañero de conversación. Jóder, pensé, Dios
le da pañuelos a quien no tiene nariz, No se si lo captan ustedes porque aquel tipo se
estaba trajinando a la mujer de mi cliente y aunque esté mal decirlo, porque soy un
profesional, es una hembra de bandera. No me extraña que a ese tipo le dijeran
el???"picha" porque sin duda era lo único bueno que tendría. Bueno, bueno, que
me desvío de la trama. Había dado con el individuo y eso era lo importante. Esperé
tranquilamente a que acabaran la conversación y seguí al "picha" con la idea
de abordarlo solo y sin testigos. Y ocurrió un caso hasta ahora inédito en mi dilatada
carrera. Se encontró con un amigo suyo y al saludarlo le dijo: ¿Qué pasa
"PICHA"?, y el otro le contestó: muy bien ?picha", ¿y tú?.,Si,
efectivamente; había dos individuos con el mismo alias y a decir verdad, este segundo
tipo tenía más planta de amante que el enano de antes, pero en esto de la investigación
nunca se puede descartar a ningún sospechoso. Lo malo de todo esto es que ahora tendría
que doblar mis esfuerzos y hacer seguimientos alternativos. para comprobar cual de ellos
era el verdadero amante.Opto en principio por seguir a este último ya que lo veo con
mejor planta. pero sin descartar, como buen profesional que soy, al tipo enano. El
Individuo toma un autobús y entabla conversación con un conocido suyo al que llama
"quillo". ¡Dios! Esto se complica a cada paso, Ahora tengo a
dos???"pichas", y a un???"quillo". Mi instinto de detective me dice
que estoy siguiendo una pista falsa. Empezaré de nuevo: así que vuelvo al bar, del
"muelle" y le pregunto al camarero si conoce a un tal Manuel Ramírez que
trabaja en el puerto. Me dice que con esos datos no le suena y que además El Puerto le
queda algo lejos. Caigo entonces en la cuenta y rectifico diciéndole que donde trabaja es
el "muelle". No cae. Le digo entonces que le conocen con el apodo de
"picha" y también con el de "quillo". El tipo del bar se carcajea en
mi cara y me aclara que aquí todo el mundo es "picha" y "quillo???. La
policía, sin duda, aquí lo tiene complicado.,Te estás luciendo Mikel, me digo para mi.
Otra carcajada, no obstante el camarero me dice que pregunte por "Paco el
bigote" que en el muelle es el que contrata a los estibadores. Después de darle
todos los datos de que disponía sobre el tal Manuel Ramírez, que según tenía entendido
trabajaba en el muelle y que durante seis meses trabajó en el puerto de Bilbao, lo de los
apodos lo omití, porque con el cachondeo del camarero ya tuve bastante, aquel me
contestó de mala gana. que ya no trabajaba allí, que según tenía entendido ahora
trabajaba en la Residencia? Yo le pregunté que ¿en cuál residencia?. El contestó, con
menos ganas que antes, que en cual iba a ser, joé, pues en la Residencia. Era ya tarde y
como la verdad, había conseguido bastante información, volví al hotel a comer. Lo de la
residencia lo dejaría para más tarde. Pensé que era buena idea tomar pescado para el
almuerzo, que aquí lo habría de haber bueno con tanta costa, así que le pregunté al
camarero que si tenía pescado. Él me contestó que tenía unas "zapatillas"
muy fresquitas. A mí, sinceramente, me importaba poco lo que calzaba el fulano. Yo lo que
quería era comer y además no sabía a que venía aquello de las zapatillas. El tipo me
estaba chuleando o tendría medias una zapatería con algún cuñaaaaaaaao y me hacia la
propaganda. Obvié el comentario e insistí en lo del pescado. Pero el camarero volvió
con lo de las zapatillas frequitas. Puse mala cara y el camarero debió notarlo, porque
rápidamente me aclaró que en Cádiz se les llama así a las doradas. Gente rara esta de
Cádiz. No hay Dios que las entienda con lo que corren hablando, con las de palabras que
no pronuncian y con las que pronuncian a medias.
Y para colmo le cambian el nombre a las cosas. Luego dicen que el
euskera es difícil. No, euskera fácil, gaditano difícil., Después de una buena siesta
reparadora, volví al trabajo. Tendría que averiguar a qué residencia en cuestión se
refería "Paco el bigote". Deduje sin duda que tenía que ser muy conocida, por
la forma con que el susodicho me dijo: "cual va ser, joé, pues la residencia ".
Perspicaz que es uno.En la misma recepción del hotel me dieron la información que
necesitaba. La Residencia estaba a cien metros del hotel. Un paseo siempre vendría bien,
pero llevaba cierto tiempo andando y no encontré ninguna residencia. Pregunté a un
transeúnte y me contestó que la había pasado, que estaba a dos bocacalles. Así que
volví sobre mis pasos, pero yo no encontré ninguna residencia. Volví a preguntar. ¿
Por favor la Residencia? Pues eso que tiene usted ahí delante. Pero ... ¡¡Eso es un
HOSPITAL!!. Aquí le decimos la Residencia, me contestó la señora y se quedó tan
tranquila y de camino me echó una mirada como diciendo..." pareces tonto".
A partir de ahora no volverá a caer en estas artimañas,'porque
para mí??? esta a claro que hay, algún tipo de complot, y entre todos los gaditanos
intentaban marearme con nombres equivocados a cosas que solo pueden tener un nombre,
Investigué en el hospital y saque un dato importantísimo, allí trabajaba desde hacía
dos meses un tal Manuel Ramírez que estuvo un cierto tiempo en Bilbao, según todo ello
me confirmó un celador de la Residencia. No pudo decirme su dirección concreta, aunque
me dijo que vivía por la Plaza de Toros. Iba, a pesar de la cantidad de datos
,incorrectos, cercando al sospechoso, Dar con la Plaza de Toros sería tarea simple. Eso
pensé, pero hasta el día de hoy, y llevo quince días aquí, no, he conseguido dar con
ella. Y tiene que estar ahí, porque una Plaza de Toros es una Plaza de Toros y a eso no
le pueden cambiar el nombre. Además a todo el que le pregunto me dice que "dos
calles más pallá" o una "mijita más palante". Luego eso confirma mi
teoría: hay una Plaza de Toros. Todos me hablan de ella, pero yo no la encuentro. Me
estoy ó me están volviendo loco; Definitivamente dejo el caso y como dicen aquí me
guannajo, me las piro pa BILBAO.
PD: El hijo de Manuel Ramírez, para mas INRI, estudiaba en el
Hospital de Mora, y tras los 15 días también me fue imposible encontrarlo, ya que debido
a mis experiencias pasadas, yo buscaba una residencia creyendo que el niñato de los
cojones estudiaría medicina o enfermería o algo parecido, pero nunca, repito, nunca,
pude imaginar que lo que el señorito hacía eran empresariales!! (Dato que me confirmaron
tras mi llegada a Bilbao).
Agur
martes, 24 de abril de 2012
sábado, 21 de abril de 2012
Garcilaso de la Vega "Soneto XIII"
Según la mitología griega, el dios Apolo se encaprichó de la ninfa Dafne, hija del río Peneo, pero ella huyó de él. El dios la persigue y, cuando está a punto de ser alcanzada, la ninfa implora la ayuda de su padre que la convierte en un laurel (esto significa "dafne" en griego), el árbol sagrado de Apolo. Nunca el arte de Garcilaso (escribe Lapesa) se mostró más poderosamente plástico que en este soneto que capta el momento de la metamorfosis con extraordinario poder de representación visual, en una perfecta descripción parnasiana, acaso inspirada en alguna pintura. Los dos cuartetos del soneto describen gráficamente la sensación de vida palpitante en el proceso de transformación de la hermosa muchacha, mediante un acertado uso de epítetos que contrastan el juvenil cuerpo de la ninfa y el árbol en que se va transformando ("áspera corteza-tierno miembros", blandos pies-torcidas raíces"). Los tercetos expresan el dolor de Apolo, pues, paradójicamente, cuanto más llora tanto más riega y hace crecer el laurel, que es precisamente el motivo de sus lágrimas. Mediante esta escena mitológica -recurso muy frecuente del arte renacentista-, Garcilaso quiere expresar el propio sentimiento amoroso; en concreto, cómo, en un círculo vicioso, el recuerdo del amor perdido aumenta su dolor.
A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraba;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro escurecían.
De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban:
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño!
¡Que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón porque lloraba!
A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraba;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro escurecían.
De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban:
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño!
¡Que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón porque lloraba!
domingo, 8 de abril de 2012
Lope Félix de Vega y Carpio
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe
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